Bucarest es una ciudad en donde abundan hermosas y extensas áreas verdes, una de las más grande es el Parque Cismigiu, que se extiende por unas 17 ha es.
Considerado el parque más antiguo de la capital rumana, donde en un tiempo fue sitio de encuentro de personas adineradas, es prueba de que algunas cosas nunca pasan de moda, ahora es un área llena de flora en donde pasar un rato agradable. Entérate de la historia de este parque y que lo hace tan atrayente.
El parque posee diferentes entradas y al acceder a él encontraras a lo largo del paseo monumentos y estatuas en honor de personajes importantes que sirven de recordatorio de la historia de la nación, también hay muchos manantiales y fuentes esparcidos por las callejuelas del lugar.
Por ejemplo, se destacan los doce bustos que se ubican en una especie de rotonda y está en un sitio escondido del parque, tendrías que adentrarte en él para ver estas esculturas de escritores rumanos, que en ocasiones usaron ese para componer sus escritos. O el manantial en honor Eminescu, poeta rumano de fama mundial. Sin olvidar mencionar un Monumento por los Héroes Franceses, en conmemoración de los soldados que fallecieron en la Gran Guerra.
Historia del Parque Cismigiu de Bucarest
Es de interés la historia del nombre del lugar y del sitio en donde se encuentra el parque, que se remonta mucho antes de la inauguración del mismo. La historia es que en el lago que se encuentra en el parque, fueron creadas dos fuentes para proveer agua al pueblo. Dumitru Basa quien dirigió la obra fue y tenía encargado cuidar las fuentes, empezó a ser conocido, por su trabajo, como “Gran fontanero” dando a entender que era un experto de las fuentes, que en rumano es “Mare Cismigiu”, con el tiempo la palabra “cismigiu” quedó como el nombre tanto del parque como el lago.
Ya en el año de 1830, se empieza a dar forma al parque al construirse jardines diseñados por el paisajista Wilhelm Mayer, además el arquitecto Karl Meyer recibe la orden del príncipe Gheorghe Bibescu de realizar los planos del parque, y así finalmente, se inaugura en 1854.
El alumbrado del parque llegó en 1882, y tiempo después a sus alrededores se levantaron edificios, como una escuela y el Ayuntamiento de Bucarest. Al pasar el tiempo, al jardín del Parque Cismigiu se le agregó elementos, como góndolas, un espacio para escuchar tocar a la orquesta, kioscos y rincones que le dió vida y un aspecto más dinámico, tambien aqui se encuentran algunos de los mejores barrios donde alojarse en Bucarest.
Además se plantó más arboles de especies nuevas y así el parque ha ido tomando forma al que conocemos en el día de hoy.
En la actualidad, el Parque Cismigiu de Bucarest lo visitan muchas personas ya sean turistas o locales en donde pueden disfrutar en verano de muchas actividades, desde observar asombrosos espectáculos o simplemente leer un libro y relajarse, y en invierno muchos patinan sobre el lago que yace allí, que al congelarse queda como una pista.
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