El Arcul de Triumf de Bucarest (es decir, Arco del Triunfo) lo encuentras en la calle Kiseleff, al norte de la ciudad. El mismo, junto con otros monumentos de Bucarest la capital de Rumania, son símbolos que conmemoran la participación en la Primera Guerra Mundial y la victoria de Rumania.
Además, que ha formado parte de la arquitectura de la ciudad que le valió el título de la Pequeña París. A continuación, aprenderás sobre la historia, construcción y dimensiones del reconocido Arcul de Triumf.
Historia del Arcul de Triumf de Bucarest
En un principio tras la independencia que obtuvo Rumania se creó, en 1878, un arco de madera hecho a toda carrera para que las tropas del ejército desfilaran victoriosas a través de él. Luego en 1921 para celebrar la coronación del rey Fernando I y el fin de la Gran Guerra se comienza la construcción de un mejorado Arco del Triunfo.
Este iba a servir como constancia de la actuación heroica de Rumania durante la Primera Guerra Mundial. El arquitecto encargado de la obra, Petre Antonescu, consigue inspiración en su homólogo francés. El resultado fue que el Arcul de Triumf de Bucarest, aunque no era tan grande como el de Francia, encajaba muy bien con el estilo parisino que arquitectos franceses le habían dado a la ciudad. Sin embargo, los materiales que usaron y la escasez de los mismos, obligó a que se mantuviera la estructura de madera del antiguo arco y se decorará el exterior con emplaste.
En el año de 1922 se inauguró el monumento, pero tuvo que reestructurarse en 1935 debido a que el gran deterioro que experimentaba lo derrumbaría por sí solo. Así que en 1936, finalmente se presentó el actual Arcul de Triumf de Bucarest, hecho de granito y mármol. A lo largo de los años siguientes ha tenido algunas modificaciones, pero en esencia se mantiene la misma estructura de aquellos años.
Dimensiones y aspecto del Arcul del Triumf
Frente al Arcul de Triumf de Bucarest, estarás ante una estructura que se alza unos 27 m de alto. De base rectangular, responde a las dimensiones de 25×11.5 m y su forma se asemeja a un paralelepípedo. Si subes a través de las escaleras que están dentro de los pilares, disfrutaras de una buena vista panorámica.
El Arcul de Triumf de Bucarest está decorado con bajorrelieves, esculturas, coronas, medallones que cubren la fachada. Además están plasmadas las caras del Rey Ferdinand y la Reina María que contribuyeron enormemente para el año 1918 en la unificación de Rumania. Grandes escultores rumanos participaron en estas obras de artes, como fueron Jalea, Medrea, Constantinescu, Storck, Paciurea, Baraschi, entre otros. También verás nombres cincelados en el friso que nos recuerdan los heroicos soldados que combatieron en la Gran Guerra.
Con esto en mente entenderás por qué tu viaje a la capital rumana no estará completo hasta que te fotografies en el Arcul de Triumf de Bucarest. Visita esta zona de la ciudad y constata porque la llamaron la Pequeña París.
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