Curtea Veche (Museo en Bucarest, Rumania), o en español la Corte Vieja, se trata de la primera corte real de la ciudad de Bucarest.
La misma no se usó más tras el incendio que sufrió la ciudad en el año 1718 y tras el terremoto que causó estragos en el año 1738. Durante el tiempo en que funcionaba la entonces corte real se componía por un palacio, conocido como el Palacio del Barón; por una iglesia, llamada la Iglesia de la Anunciación y luego nombrada como la Iglesia de Curtea Veche; por habitaciones para recepción, por cancillerías reales, así como por caballerizas y por jardines.
En cuanto a al fundador de la Curtea Veche no se tiene muchos detalles. Los historiadores han llegado a la conclusión que parece haber sido edificada por Mircea el Viejo entre el s. XIV y el s. XV. Luego de las catástrofes antes mencionadas ocurridas en el s. XVIII, las cuales destruyeron la Curtea Veche y las demás edificaciones cercanas, se tuvo que construir una corte real nueva, conocida como la Curtea Nouă. En la actualidad, las ruinas de la antigua corte son un sitio arqueológico convertido en el Museo de Curtea Veche. Este museo goza de la protección del gobierno.
Descripción de Curtea Veche
La Curtea Veche se extendía en una superficie ubicada por la calle Halelor (antes llamada Calor), calle Şelari, calle Lipscani, calle Bărăţiei y calle Moşilor. Debido a que Bucarest ha sufrido cambios urbanísticos con el paso del tiempo, en el presente las calles no coinciden por completo con las descripciones de aquel entonces.
Curtea Veche se situaba en una alta colina rodeada por el Río Dambovita. Para acceder a la corte se podía hacer mediante dos portales opuestos. La primera entrada se localizaba en la intersección de la calle Smârdan con la calle Halelor. Este portal recibió varios nombres, primero se le conoció como la Puerta Superior, luego por la Torre de los Alemanes, después por el Campanario Real, y tras ser destruida se le llamó Torre de Piedra y Torre de Rojo. La puerta opuesta, siempre conocida como Puerta Baja, se ubicaba al comenzar la calle Mosilor.
Historia de Curtea Veche
Antes de existir la Curtea Veche, el lugar lo ocupaba una ciudadela fortificada, construida por Mircea el Viejo para los años 1386-1418. Esta ciudadela contaba con paredes de ladrillos, un foso de defensa la rodeaba. Para el s. XV, el príncipe rumano Vlad Tepes fortificó dicha ciudadela y la convirtió en residencia real. Los documentos más antiguos de Curtea Veche datan de cuando Radu el Hermoso traslada su corte real a la ciudad de Bucarest. Según los investigadores la Curtea Veche tuvo varias modificaciones a lo largo del tiempo.
Por un tiempo parecía que de la Curtea Veche no quedaba nada. No obstante, luego de hacer excavaciones y estudios arqueológicos se han descubierto entre las ruinas algunos habitaciones, sótanos, muros y torres, así como bases, columnas y escaleras que datan del s. XIX.
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