Si buscas donde alojarte en Bucarest o un sitio donde comer en tu paso por Bucarest no dudes en visitar el Hanul lui Manuc. El cual es un verdadero monumento histórico que, en la actualidad, funciona como hotel y restaurante.
Su atractivo radica en que conserva con éxito una atmósfera de antaño y la combinado con un buen servicio, ambiente agradable y buena comida. Sin duda, inclúyelo esta parada al hacer turismo en Bucarest.
Ubicación del Hanul lui Manuc
En la 62-64 de la calle “Strada Franceză” de Bucarest encuentras el memorable edificio Hanul lui Manuc (calle conocida anteriormente como Luliu Mamiu, 30 Decembrie o Carol) Esta calle se encontraban las ruinas de la Curtea Veche, es decir, de la antigua corte. Aunque ahora allí se ubica la gran y moderna plaza Unirii.
Historia Hanul lui Manuc
El Hanul lui Manuc fue construido en el año de 1808 como un khan. Un punto en donde caravanas comerciales se paraban en Bucarest y tomaban un descanso junto con sus animales para luego seguir su camino. El nombre de Hanul lui Manuc hace referencia a su primer dueño, un empresario armenio que era muy rico y extravagante. Se llamaba Emanuel Mârzaian, pero fue más conocido por Manuc-bei, su nombre turco.
Ya para mediados del siglo IXX, el Hanul lui Manuc era el complejo comercial más importante de Bucarest. Contaba con 107 habitaciones, 23 tiendas, 2 salas de recepción, 1 pub y 15 mayoristas. Con el transcurso de los años el Manuc Inn (como también se le conoce al Hanul lui Manuc), testigo de numerosos sucesos que han marcado la vida de los rumanos, ha sido restaurado en repetidas ocasiones. En la actualidad, vemos como aún mantiene intacta la esencia de su estructura original.
Restaurante del Hanul lui Manuc
Aun si decides no utilizar el Hanul lui Manuc como hotel, puedes disfrutar del buen ambiente que se vive allí si visitas su restaurante y pruebas sus comidas. En líneas generales, los turistas que han comido en el Hanul lui Manuc concuerdan en que se trata de un restaurante bien ubicado en el centro de Bucarest, un lugar relajado y agradable en donde suena música en vivo y te sirven buena comida. El único “pero” que se repite más a menudo es que, en ocasiones, toca esperar un poco para que te sirvan la comida. No obstante, sino andas apurado puedes aprovechar este tiempo para apreciar los detalles del Hanul lui Manuc y dejarte envolver por su ambiente. Cabe señalar que este mismo inconveniente, el de la espera porque te traigan la comida, te sucederá en varios sitios de Bucarest, así que al menos aquí esperarás entretenido.
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